miércoles

MATRIX Y LA FILOSOFÍA

INTRODUCCIÓN


La película Matrix se ha convertido, desde mi punto de vista, es  un clásico de la ciencia-ficción (¿o no?), y es  una película que no puede faltar en la programación de filosofía y el por qué es lo que intentaré justificar a continuación. 

Uno de los temas fundamentales de la historia del pensamiento occidental ha sido y es la contraposición entre apariencia y realidad; ¿es la realidad idéntica a lo que aparece a nuestros sentidos? ¿Hay algo más tras la realidad que tenemos ante nuestros ojos? ¿Vivimos encadenados a una realidad que no es la auténtica? Todas estas preguntas no nos las hacemos en nuestra vida cotidiana, y quizá no puede ser de otro modo, ya que como digo a mis alumnos/as, ya es bastante compleja la vida y suficientes problemas nos abordan como para complicarnos más nuestra difícil existencia con preguntas un tanto “extrañas” acerca de la realidad. Sin embargo, la filosofía es lo que tiene, puede  planterse estas preguntas como éstas, sin la presión social de tener que encontrar un respuesta única y definitiva.

 Pues bien, dicho todo esto, los objetivos que me plantearía con el visionado de esta
película podrían ser los siguientes:

- Que los alumnos se plantearan la contraposición apariencia-realidad, tal y como ya se ha dicho.
 
- Que pudieran relacionar la película con el mito de la caverna de Platón y con el racionalismo cartesiano.
 
- Que se plantearan las consecuencias negativas de la inteligencia artificial.

- Que se plantearan también (aunque quizá esto sería un tanto secundario) la capacidad que tiene nuestro cerebro de proyectar una realidad que no es la auténtica. Por último mencionar que la película suelo visionarla en tres clases.


 Una de las actividades que vamos a realizar con los alumnos, consistiría en que el alumno pueda relacionar el panorama que se presenta en la filosofía con la filosofía de Platón (Mito de la Caverna) y con la filosofía de Descartes.
 

Consistiría en que puedan observar que matrix coincidiría con la caverna de Platón, donde la humanidad está esclavizada y encadenada a una realidad inexistente y falsa, y que vive a gusto en dicha ignorancia mientras que el mundo de las ideas, el mundo verdadero, se podría identificar con el “desierto de los real”; incluso el prisionero que escapa se podría identificar con Neo, el cual necesita un proceso lento de adecuación al mundo de lo real. Por otro lado, las cuestiones del racionalismo cartesiano también están presentes, sobre todo en el engaño al que nos someten los sentidos y la dificultad de discernir entre el sueño y la vigilia.



viernes

LAS RESPONSABILIDADES SOCIALES DE LA ESCUELA

La escuela tiene responsabilidades sociales. No solamente aquellas que le asigna la ley o las que antropológicamente le corresponden como uno de los pilares de la cultura de los pueblos. La escuela asume ante la sociedad el compromiso de educar, por supuesto, pero también tiene un compromiso con la comunidad y con la humanidad, pues es parte de un proyecto que va más allá de las normas administrativas, de las necesidades de aprendizaje de unas edades concretas. La escuela debe asumir la responsabilidad de ayudar a ayudar a modificar actitudes básicas y mejorar la vida en la comunidad en la cual está  ubicada, preocuparse por el bienestar social de los alumnos sin olvidar el de sus familias, acoger a niños de diferentes culturas y características, aceptar la integración y las diferencias en lo étnico y en lo médico, procurar la eliminación de barreras físicas y culturales para padres y alumnos, promover buenas prácticas ambientales, ayudar y educar a las familias a que tomen sus propias responsabilidades educativas y exigir (y educar) a las administraciones públicas que asuman sus propias responsabilidades sociales.
Hoy empieza todo es cine social, rodado con técnica documental, con algunos actores profesionales y otros tomados directamente del medio educativo. Para acentuar el efecto documental de la película, que crea una gran verosimilitud, el director utiliza con frecuentemente planos-secuencia y travellings con la cámara al hombro.
Es una crítica de la indiferencia y burocratización del sistema de asistencia social, de las autoridades que miran  a otra parte, de los ciudadanos que piden ayuda y bendicen el comunismo, pero cuando pierden los beneficios se marchan llorando a un partido de ultraderecha, de un sistema pasivo, despreocupado de la realidad y más interesado en informes y tecnicismos que en los problemas diarios. Por otra parte, es una película optimista, que llama a la responsabilidad de todos los integrantes de la comunidad, que muestra la posibilidad de mejorar el sistema desde dentro.

Sinopsis: En un pequeño pueblo del norte de Francia, el 30% de los 7.000 habitantes está en paro a causa de la crisis de la minería; Daniel, de 40 años, es el director y profesor de la escuela infantil que sin eludir sus propios problemas personales, asume que pertenece a una larga cadena de hombres y mujeres que han luchado durante siglos por sobrevivir en esa lejana y dura región minera. Y decide  que no puede hacer otra cosa que seguir esa lucha. Un día, la madre de una de las alumnas llega borracha a la escuela, sufre un colapso y deja allí a su bebe y a su hija de cinco años. El profesor decide tomar cartas en el asunto, y solicita la ayuda de la comunidad y de los padres de sus alumnos. Su trabajo como docente será cuestionado. Refleja toda la problemática de una pequeña comunidad industrial: paro, alcoholismo, desestructuración familiar, abusos... y sobretodo la falta de esperanza en el futuro que aflora de cada uno de estos problemas. De este modo la escuela se convierte en una isla de color donde los niños pueden escapar de la cruda realidad que les envuelve.
Es película de denuncia, utilizando ciertas técnicas cercanas al documental, cumple con todos los objetivos que se marca, constatando la falta de atención de las autoridades e instituciones públicas hacia la educación infantil, la falta de apoyos a las familias más humildes (por la que los niños terminan pagando), revelando repulsivos movimientos político-burocráticos y otras injusticias de diverso pelaje. Es un homenaje a la figura del educador, auténtico héroe aquí, personificada en el protagonista, Daniel Lefebvre (Philippe Torreton), un hombre que emprende una lucha titánica cada día enfrentándose a toda la precariedad que rodea al centro donde imparte sus enseñanzas a niños pequeños, a veces viéndose obligado a ejercer como asistente social, y luchando contra la miseria moral y material de algunos de los familiares de los alumnos.
El profesor es un hombre extremadamente amable y paciente, pero no duda en ponerse firme para defender sus convicciones en determinados momentos. La ingente cantidad de problemas que se ciernen sobre él le harán flaquear en su contienda cotidiana para sacar adelante a sus pupilos y su vida personal, que también atraviesa por diversas dificultades. Cansado de cargar con semejante peso, Daniel llega a plantearse la posibilidad de dejarlo todo y claudicar, algo a lo que finalmente renunciará gracias al apoyo de la familia y de los amigos.


 
El compromiso de la escuela de hoy no puede ser solamente con el alumnado, sus familias y el entorno que la rodea, y va más allá de lo puramente académico, pues está inserta en una problemática global que lucha contra cualquier forma de manifestación violenta (racismo, sexismo...) dentro y fuera de sus aulas. Una Escuela comprometida con los valores democráticos fomenta la participación de las familias implicándolas en el objetivo de hacer una escuela para todos y aspira a trasmitir modelos de vida, valores desde un punto de vista sociológico.

El profesorado tiene que buscar los medios que permitan la participación consensuada de los miembros de la comunidad escolar, y la creación de un clima de bienestar y seguridad en el centro. Dicha comunidad escolar, en colaboración con otros agentes sociales deben crear una conciencia colectiva en favor de una cultura de Paz, entendida como el proceso de realización de justicia en los distintos niveles de relación humana: afrontar y resolver los conflictos de forma no violenta, de manera armónica. Un nuevo estilo de vida y una nueva estrategia para transformar la sociedad de hoy, la sociedad del conocimiento.
La escuela es uno de los instrumentos de transmisión de los valores democráticos y la educación, en conjunto con el resto de la sociedad, el agente más importante para el cambio cultural y el progreso social, ya que permite el desarrollo integral de la persona, la conciencia sobre los problemas sociales y la búsqueda y puesta en práctica de soluciones adecuadas.

Situando esta reflexión en el terreno de lo que debe ser una escuela en su entorno, la escuela, la comunidad educativa, deben ser un actor más en la sociedad, en la que todos somos responsables, familias, administración, medios de comunicación, servicios sociales y sanitarios, agentes sociales, gestores de medio ambiente, empresas, etc. Aún así, la escuela no debe excusar su responsabilidad, pues en torno a ella se mueven las familias y la comunidad, ni los profesores la suya, pues son profesionales no solamente para la instrucción de sus alumnos sino también de su educación.
  

lunes

Los Objetivos de la integración en el cine

Según Martínez-Salanova (2002: 77-83) los objetivos que se han de perseguir con la integración del cine en el currículum ) son:

- “Permitir que el alumnado conozca uno de los lenguajes audiovisuales en los que la interacción de los códigos verbales y no verbales es más rica y eficaz para la transmisión de significados y la construcción de los imaginarios personajes”.
- “Facilitar un medio para el conocimiento y la expresión que beneficia al desarrollo de las capacidades creativas, cognoscitivas, artísticas y expresivas”.
- “Propiciar un instrumento para la creación a partir de los conocimientos y experiencias propias”.
A esto podría añadirse:
- Transmitir valores útiles para trabajar la resolución de conflictos.
- Desarrollar el sentido crítico del alumnado.

En definitiva, el cine presenta a la sociedad y a los seres que habitan en ella, interaccionando unos con otros, relacionándose entre sí y protagonizando actividades de la vida cotidiana. Esto es lo que convierte al cine en un recurso didáctico muy interesante, que nos permite estudiar la sociedad y las distintas realidades culturales que la integran (familia, grupo de iguales…).
¿Qué se pretende con la introducción del cine en las aulas? ¿Qué beneficios podría aportar al proceso de enseñanza aprendizaje?
Como en todo acto didáctico, preocupan tanto los procesos como los resultados. Importa, por tanto, que el alumno desarrolle sus capacidades de redacción e investigación; de creación, de análisis y de síntesis. A ello deberían sumarse también conocimientos básicos sobre la realización de la obra, las fases de su proceso y un amplio vocabulario relativo al cine.

A)    Los objetivos planteados para educación podrían ser:
  • Competencia lingüística:
- Promover el diálogo entre el alumnado para que pueda expresar sus sentimientos, emociones, vivencias y opiniones de una manera más sencilla y clara, favoreciendo un clima de confianza y cercanía entre ellos, propiciando además el trabajo colaborativo.
- Utilizar la comunicación como elemento principal para la resolución de sus conflictos diarios.
- Desarrollar el sentido crítico frente a la realidad que rodea al alumno.

  • Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico:
- Mejorar el conocimiento de los alumnos sobre el mundo y la realidad sociocultural en la que viven.
- Trabajar el concepto de multiculturalidad conociendo costumbres y tradiciones de otras culturas.

  • El tratamiento de la información y la competencia digital:
- Emplear Internet para la búsqueda de información.
- Reconocer y utilizar elementos del lenguaje audiovisual: planos, encuadres, secuencias…
  • Competencia social y ciudadana:
- Desarrollar destrezas y habilidades como la sensibilidad cultural y la superación de malentendidos y estereotipos sociales.
- Reconocer y apropiarse de actitudes y valores tanto propios como del grupo (solidaridad, igualdad, tolerancia, amistad…).
  • Competencia cultural y artística:
- Desarrollar el gusto por el arte (cine, literatura, televisión…).
- Establecer y conocer las relaciones existentes entre cine y literatura.
B)    Objetivos referidos a temas transversales:
La educación primaria (al igual que la secundaria) tiene como principio básico desarrollar las capacidades necesarias para hacer de los alumnos ciudadanos/as íntegros. Podemos hablar, por tanto, de una doble faceta de la educación: por un lado, una parte científica basada en transmitir conocimientos y, por otro, una función moral y ética basada en la recuperación y transferencia de estos valores.
  • Educación para la paz y la interculturalidad:
- Promulgar la convivencia pacífica basada en la tolerancia frente a las opiniones diferentes y la aceptación de otras razas y culturas (multiculturalidad).
  • Educación para la igualdad de oportunidades:
- Asumir y aceptar las diferencias entre sexos, razas y culturas.
- Promover la igualdad de oportunidades y la integración.

  • Educación moral y cívica.
- Trabajar la integración en la comunidad y el sentimiento de pertenencia a un grupo (convivencia).
- Solucionar problemas que les afecten tanto a ellos como a quienes les rodean.

  • Educación ambiental:
- Promover y desarrollar actitudes relacionadas con la conservación y mejora del medio ambiente.

  • Educación en medios de comunicación y educación del consumidor:
- Desarrollar el sentido crítico frente a lo que vemos, nos ofrecen o consumimos.
- Ilustrar acerca del poder de los medios de comunicación de masas y la publicidad, así como de los peligros derivados del consumo abusivo e indiscriminado.
C)    Objetivos referidos al lenguaje cinematográfico:
No se puede pretender que los alumnos sean unos expertos cinéfilos, que conozcan todo el entramado que gira en torno al séptimo arte, pero sí que aprendan algo acerca de su funcionamiento y tengan algunas nociones sobre sus usos y lenguaje:
- Reconocer los roles típicos del cine (personajes tipo o clásicos): el protagonista o héroe, el antagonista o villano, el viejo sabio, el príncipe azul, la princesa, la dama en apuros, el bufón o gracioso…
- Percibir el tiempo cinematográfico, conocer las secuencias, el flash-back…
- Controlar y conocer los diferentes movimientos de cámara: travelling, barridos, cámara subjetiva…
- Ser capaces de diferenciar entre voz en off, sonido ambiente, grabación de estudio y doblaje, entre otras.
- Percibir y ser partícipes del lenguaje musical, los tipos de música y la instrumentación como elemento integrante del propio lenguaje cinematográfico (bandas sonoras).

La importancia del uso del cine como medio educativo para niños

El cine, empleado como fuente de información, permite adentrarse en el estudio de la sociedad, conocer culturas diferentes a la propia (interculturalidad), formar visiones en torno a acontecimientos pasados, presentes y futuros (nos permite juzgar, ponernos en el papel de los personajes históricos más relevantes y preguntarnos el por qué de sus actos y del devenir del mundo), entrar en contacto con valores, ideas, pensamientos, actitudes, normas…
  
Estos y otros aspectos convierten al cine en un recurso más a disposición no solo del docente, sino también del currículum, a todos los niveles.

 Experiencias anteriores (Marín y González, 2006) nos han permitido constatar cómo el cine puede actuar como un recurso didáctico y pedagógico al servicio de la enseñanza. Como afirma Méndez (2001: 23), los medios de comunicación, y en particular el cine, actúan como educadores informales, es decir, tras su dimensión lúdica esconden una faceta formativa, y si se poseen las herramientas y los criterios adecuados (formación, actitud crítica, predisposición al aprendizaje…) se pueden concebir desde otras perspectivas más formales y, en consecuencia, con un objetivo educativo.

Por tanto, el cine puede actuar como instrumento educativo debido a:

- Su capacidad de formar e informar de forma distendida y lúdica. El estudiante no es consciente de estar siendo educado. Para él, ver cine en clase es una actividad que se escapa de lo habitual, que le sirve para evadirse de sus tareas normales dentro del aula, lo que incrementa su interés y participación.

- Ayuda a los alumnos a la resolución de conflictos al presentar a la sociedad (casi) como es. Les muestra el mundo y les proporciona un ejemplo de las relaciones que en él se establecen.Podemos hablar, por tanto, de un cine formativo, el cual tendría como finalidad principal, la mejora de los conocimientos de los telespectadores (Vega, 2002: 123-129).
Como señala Martínez-Salanova (2002:78), su utilización en el aula puede ser de dos maneras:
- Como instrumento técnico de trabajo, es decir, que sirva como elemento o punto de partida para conocer diversos modos de acceder a la sociedad y describir la realidad.

- Y como sustento conceptual, ideológico y cultural, base necesaria para que los alumnos vayan configurando su personalidad.

Tampoco debemos olvidar las dos posibilidades de tipo psicosocial de las cuales nos hablan Loscertales y Núñez (2001: 24-25):

a) “Espejo de la sociedad en la cual se produce, desarrollando los diferentes estereotipos más habituales”. El cine no es más que la representación de lo que ocurre, ha ocurrido u ocurrirá en el mundo; se convierte así en un fiel reflejo de la sociedad, con sus tópicos, costumbres y tradiciones.

b) “Generador de modelos (buenos y malos), tanto referidos a valores e ideologías, como a las pautas actitudinales”, muy importantes para el ámbito escolar, pues es imprescindible dotar a los alumnos de un sentido crítico a la par que selectivo, para que puedan desarrollar su pensamiento propio y elegir por sí mismos.
No debemos olvidar que uno de los principales problemas de la sociedad actual, que afecta directamente a los niños y que se hace patente desde edades muy tempranas, agravándose durante la adolescencia, es la ausencia de determinados valores humanos y sociales que son necesarios para una convivencia pacífica y cuyo fomento es una prioridad en educación, en este mundo cada vez más convulso (crisis económica, revueltas sociales…).

Esto provoca malestar en los padres, educadores y la sociedad en general, que no sabe cómo afrontar y resolver este problema, y el cine puede resultar un elemento muy válido para transmitir y fomentar la recuperación de ciertos valores dentro del ámbito educativo.

Es por ello que algunos organismos nacionales y autonómicos, entre los que se encuentran el Ministerio de Educación ,el Gobierno de Cantabria , la Comunidad de Castilla-La Mancha , la Junta de de Extremadura o la Junta de Andalucía , están realizando políticas de educación y fomento de los valores en todos los niveles educativos. Ellos, y muchos autores, usan entre otros recursos, el cine para trabajar esos valores .

El fomento de determinados valores es una prioridad educativa, ya que están presentes en una persona casi desde los inicios de su vida. Primeramente, el niño adquiere valores imitando la forma de actuar de los adultos y, con el tiempo, escogen unos u otros y los van haciendo suyos, influidos en su elección por cuatro agentes:

- Familia.
- Escuela.
- Amistades (grupo de iguales).
- Medios de comunicación de masas.

Aunque será finalmente él, a través de un razonamiento personal, quien decida qué valores adquieren mayor importancia.
Hoy en día es habitual que los niños vean películas en la escuela. En ocasiones estas prácticas son beneficiosas y productivas para los alumnos, como, por ejemplo, ver películas en inglés con subtítulos en este idioma para mejorar la pronunciación, el vocabulario…; pero, en ocasiones, únicamente sirve para rellenar huecos, ya sea en las horas de tutoría, por ausencia de algún profesor, o en las fechas previas a las vacaciones. Con este tipo de actuación se muestra al cine como un mero entretenimiento, cuando en realidad puede aprenderse mucho de él.

“El hecho de que algunas historias que llegan a través del cine tengan tanto poder e influencia sobre el público receptor, hace pensar que no se trata solo de un mero entretenimiento, sino que es necesario tenerlo en cuenta como objeto de estudio académico por parte de investigadores y docentes. Es un medio capaz de configurar mentalidades e influir creando paradigmas de actuación, sobre todo en el público infantil, que es el que nos ocupa. Y su importancia radica en que los mensajes contenidos pueden modificar el comportamiento de estos receptores de forma positiva o negativa, ya que ejercen un alto poder de persuasión debido a la escasez de edad del receptor y su falta de madurez personal”. (De la Torre et al, 2005: 37- 53).



Para ello, la escuela debe replantearse sus metas, sus contenidos y su metodología. Debe buscar soluciones, reflexionar sobre la formación cultural que se quiere potenciar y averiguar cómo integrar la cultura mediática en las escuelas, cómo transformar los medios de comunicación en objeto de estudio y análisis y cómo lograr que los estudiantes dirijan este conocimiento a su vida cotidiana.
Existen varias razones para incorporar al currículum una educación para los medios de comunicación en general y el cine en particular, pero destacaremos dos:

- Alfabetizar al alumnado en el dominio de códigos y lenguajes expresivos de estos medios, es decir, que no solo conozcan el lenguaje cinematográfico o televisivo, sino que también interpreten y lean entre líneas, vean más allá de la información que reciben, la hagan propia y útil para ellos.

- Formar ciudadanos que sepan desenvolverse inteligentemente en un contexto social mediático, que no se dejen influir por lo que los medios ofrecen, que desarrollen una actitud crítica frente a la información que reciben.
Más que transmitir información, la función educativa de la escuela contemporánea debe orientarse a provocar la organización racional de la información fragmentaria recibida y la reconstrucción de las preconcepciones acríticas, formadas por la presión reproductora del contexto social, a través de mecanismos y medios de comunicación cada día más poderosos y de influencia más sutil (A. Pérez 1992:32).

La función de la escuela supondrá la formación de ciudadanos más cultos, responsables y críticos, ya que el conocimiento es necesario para el desarrollo de sus capacidades y su integración plena en la sociedad.
En resumen, en la actualidad debemos hablar de una educación (alfabetización) mediática como instrumento para potenciar una educación en valores que desarrolle una actitud crítica en los alumnos en torno al cine y a la información que reciben a través de los medios, que les permita concebir una escala de valores personal y útil para enfrentarse a la sociedad en el futuro.
El cine ocupa un lugar relevante en la vida personal y social, por lo que es lógico que preocupe abordar su naturaleza, comprenderlo e interpretarlo. Goza de prestigio como fuente cultural.
La cultura individual es el sedimento personal de todo cuanto una persona percibe e interioriza en su entorno por medio de aprendizajes formales o no formales. En una sociedad como la actual, conviene tener una cultura audiovisual adecuada. Saber ver cine, que es lo que nos ocupa ahora, lo es, y tener las claves que permiten conocer tanto el significado como el significante en un relato cinematográfico, nos permitirá el acceso a mundos desconocidos de forma más accesible, ya que la imagen siempre es la representación, en general motivada, de una realidad cercana o lejana (Pujals y Romea, 2001: 32).

domingo

LÁGRIMAS DEL SOL

INTRODUCCIÓN

Esta película nos sirve para hablar de conflictos bélicos desde el punto de vista de los que más tienen que perder: la población. Ahora que en educación no sólo damos contenidos sino que además tratamos de fomentar en nuestros alumnos principios básicos como los de cooperación para la resolución de problemas, compañerismo, solidaridad, derechos humanos, igualdad y otros relacionados con la integración en sociedad, Lágrimas del sol nos ofrece todo un abanico para tratar dichos temas.

En cuanto a las asignaturas, es una elección adecuada para hablar, entre otras posibilidades, de Historia (los conflictos bélicos del siglo XX y la actualidad, por ejemplo), Educación para la ciudadanía (todos aquellos aspectos que nos llevan a actuar de forma correcta y solidaria en diferentes situaciones) y Lengua y literatura (búsqueda de información sobre temas propuestos por el profesor y que surjan tras el visionado de la película, redacción y presentación para tratar en un debate post-visionado).

Como objetivos didácticos, en esta ocasión, además de trabajar contenidos curriculares de varias asignaturas, desarrollaremos también algunas de las Competencias Básicas como:

- Competencia en Comunicación lingüística: la idea es fomentar el debate y llevar a cabo exposiciones donde se defenderán y atacarán ideas expuestas.

- Competencia en el Conocimiento y la interacción con el mundo físico: a través del visionado de la película trataremos de familiarizar a los alumnos con culturas, modos de vida tradicionales y políticas diferentes a las que están acostumbrados.

- Competencia en Tratamiento de la información y competencia digital: se pide que los alumnos sean capaces de desarrollar temas como el de las dictaduras o las autocracias, para lo cual, previamente, buscarán información en internet sobre dichos temas (también el profesor puede facilitar páginas en las cuales cada alumno deberá ser capaz de seleccionar la información que considere relevante para tratar el tema en cuestión.

- Competencia Social y ciudadana: por el contenido de la película, se tratarán temas como el de la solidaridad, la vida en democracia, los abusos de poder, etc.

- Competencia en Autonomía e iniciativa personal: no sólo se pide que los alumnos busquen información a partir de unas premisas proporcionadas por el profesor, sino que en el debate se pedirá que valoren, opinen y, sobre todo, justifiquen sus posicionamientos.

- Competencia emocional: se pedirá que los alumnos tomen partido de acuerdo con la valoración que han hecho –justificada- de los temas que van a surgir durante el debate.

La película de Antoine Fuqua no se recrea mostrando las escenas más violentas, sino que las deja entrever siendo el espectador el que deberá deducir lo que ha ocurrido; por tanto, podemos utilizarla perfectamente para trabajar con alumnos , quienes ya son lo suficientemente adultos como para poder tratar temas como los que hemos sugerido anteriormente, involucrándose en la toma de decisiones y planteamientos alternativos para la solución de conflictos.

En cuanto a la temporalización, de ser posible, se utilizarían dos clases (si fuera posible, seguidas. Existe esa posibilidad cuando un profesor es tutor y tiene clase y tutoría seguidas o, simplemente, intercambiando horarios con otro profesor) para el visionado de la película y, al menos, otras dos para trabajar la película: la primera sesión se dedicaría a la puesta en común, propuesta de temas y primeras reflexiones y la segunda, concretado el trabajo a realizar, para, después de la documentación y preparación, realizar un debate abierto
con el que plasmar puntos de vista diferentes.






Curso de "Educomunicación y cine: perspectivas lúdico-pedagógicas para ámbitos educativos" en la Universidad de Oviedo.

Durante el curso académico 2011/2012 se pone en marcha en la Universidad de Oviedo el curso de Extensión Universitaria "Educomunicación y cine: perspectivas lúdico-pedagógicas para ámbitos educativos", bajo la dirección de las autoras de esta comunicación. Este curso tiene sus orígenes en el Congreso Educación Mediática y Competencia Digital , celebrado en Segovia en el año 2011. En las conclusiones y reflexiones extraídas en este congreso se hizo presente la necesidad de desarrollar acciones educativas destinadas a la expansión de la educación mediática en los ámbitos formales, no formales e informales. Por ello, se ha visto la necesidad de acercar estos conocimientos al ámbito universitario, máxime cuando en esta institución son realmente escasas las acciones formativas de similares características. Acciones que permitan al profesorado futuro y en activo de todas las etapas educativas desarrollar una actitud crítica y activa en cuanto a las posibilidades de uso didáctico de los medios de comunicación.

El curso tuvo una duración de 30 horas y se realizó durante el mes de marzo (5-9 marzo 2012), contando con la participación de 50 estudiantes universitarios de diferentes titulaciones . Esta pluralidad del alumnado constituyó un desafío, en cuanto personas procedentes de estudios tan dispares como Licenciatura en Pedagogía y Licenciatura en Odontología , las cuales presentan una base de conocimientos muy dispar en cuanto a la educomunicación. Pero por otra parte, esta amalgama de perfiles fue representativa del interés que suscitan estos temas, ya que la mayoría de asistentes manifestaron que su preferencia por este curso de extensión universitaria frente a otros, estuvo basada en su gusto por el cine y por la educación.

Además, se observa una clara predominancia de estudiantes procedentes de carreras de perfil educativo, como Magisterio (17 estudiantes), Pedagogía y Psicología. Sin embargo, cabe destacar que algunas de las personas matriculadas con un perfil más alejado a la educación, como puede ser una Ingeniería, o Licenciatura en Matemáticas, se encontraban cursando el Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional durante el presente curso académico, o bien lo pensaban realizar durante el próximo, por lo que estas personas consideraban este curso como un complemento a su formación disciplinar previa.

 Organización y objetivos planteados en el curso

El curso se estructuró en torno a una temática diferente cada día a lo largo de la semana de duración del mismo, de forma que hubo tres sesiones dedicadas a contenidos teóricos, con ejemplificaciones prácticas y visionado de películas ilustrativas de los contenidos didácticos trabajados: “La escuela en el cine”, “El cine como recurso educomunicativo para el aula” y “Cines y estereotipos: manipulación mediática en las pantallas”.

Las dos últimas sesiones del curso se dedicaron a la aplicación de los contenidos vistos en las sesiones precedentes, bajo el título “El cine en la escuela: aprender del cine en las diferentes etapas educativas”. Así, se trabajaron los posibles usos didácticos del cine en los niveles educativos Infantil y Primaria en una sesión, y en Secundaria y Bachillerato en otra.

 De esta manera, en los talleres de cada una de las sesiones se pudieron poner en práctica conocimientos básicos sobre guionización, estructura narrativa de las películas, detección de visiones estereotipadas, efectos visuales y sonoros específicos, tipos de planos, secuencias o metáforas cinematográficas.

Los objetivos que se plantearon en el curso fueron:

- Introducción a las claves básicas de la educomunicación.

- Generar nuevas perspectivas educomunicativas.

- Ampliar los recursos educativos en el aula.

- Fomentar el debate crítico en relación a la educomunicación como campo de interés didáctico, lúdico-pedagógico, cultural y social.


 5. Conclusiones

El desarrollo de este curso es una experiencia que ha puesto de manifiesto una nueva forma de utilizar el cine en las aulas, fomentando el trabajo en equipo, el pensamiento crítico y la creatividad. La realización del curso ha supuesto una primera toma de contacto con estudiantes interesados en el papel que pueden jugar el cine y sus narrativas en contextos educativos, por lo que consideramos que henos contribuido a la alfabetización mediática, entendida desde posiciones críticas, de la población en general y de futuros profesionales de la educación en particular. En el caso de actividad expuesta, la utilización de fotogramas para realizar un montaje narrativo aparece como una innovación didáctica de gran potencial educativo que permite poner de relieve y trabajar en el aula aspectos sociales y éticos, a la vez que incentiva la motivación y favorece el desarrollo de competencias emocionales y sociales de los estudiantes.

A través de este tipo de metodología didáctica podemos dirigir la mirada de nuestros estudiantes a los principales problemas sociales: multiculturalidad, medioambiente, libertad de expresión, etc., analizando desde diferentes perspectivas estas temáticas y conociendo sus opiniones al respecto. 

Además, puede llegar a constituir un poderoso recurso como refuerzo de los contenidos educativos al colaborar en el fortalecimiento de aprendizajes básicos y permitir al profesorado profundizar en aspectos fundamentales. Por todo ello, pensamos que con trabajos como el que aquí presentamos, se puede contribuir a crear un entorno de apertura de nuevas posibilidades de uso del cine en la educación.